Nació dentro del clan Fujiwara, una familia de aristócratas.
Se unió a la secta Tendaishū del budismo a temprana edad, tomando el nombre budista de Dokaie y posteriormente a Jien.
Comenzó a estudiar y escribir la historia de Japón, cuyo propósito era “iluminar a las personas que encontraban dificultades al entender las vicisitudes de la vida”.
En esta obra intenta analizar los hechos de la historia japonesa.
Jien objetaba que los cambios en la estructura feudal eran necesarios y defendía el poder del shōgun.