Las vacas Jersey, a causa de su tamaño reducido, carácter dócil y características atractivas, han sido elegidas por algunos aristócratas ingleses para "decorar" sus propiedades campestres con pequeños rebaños.
Entre los propietarios famosos de vacas Jersey se encuentra el príncipe ruso Félix Yusúpov quién compró una vaca en Jersey para incorporarla a su colección de mascotas exóticas.
La prohibición sobre la importación logró que el precio se estabilizara y permitió comenzar un programa científicamente controlado de reproducción.
En aquellos tiempos la raza presentaba un mayor rango de variaciones que hoy en día, por ejemplo los animales tenían colores blanco, marrón oscuro y azul-grisáceo.
Dado que las vacas marrón claro eran mejor pagadas, entonces la raza se desarrolló hacia esa característica.