Ese mismo año se establece en París, donde tiene gran éxito como violinista y compositor.
En 1734 entra como violinista al servicio de Luis XV y su «Chapelle Royale».
Su muerte, ocurrida en 1764, el mismo año que Rameau, por asesinato, está rodeada de misterio.
Leclair se había mudado poco antes a un barrio de París considerado inseguro.
Por la mañana, el jardinero acudió como era habitual y le resultó extraño ver el sombrero de Leclair tirado en el jardín.