Su padre y un hermano mayor murieron en la Segunda Guerra Mundial al ser torpedeado su barco por error durante un viaje marítimo.
En Francia fue camarero; en Le Havre se embarcó como polizón rumbo a Nueva York.
Después de un viaje a Francia y España, en 1963 compró 150 hectáreas en Torrelavit, Alto Panadés.
Delegó en el enólogo Jaume Rovira la elaboración de unos caldos que destacan por su fuerte personalidad.
Inicialmente, el vino estaba destinado al mercado americano, pero en 1983 pasó a comercializarse en España.
Leon se dedicó a viajar por el mundo a bordo de su bajel La Scala di mare, recalando en Tailandia, donde proyectaba abrir un restaurante de diseño frente al mar.