Ordenado sacerdote en el rito bizantino, centró sus estudios y su ministerio, sobre todo, en el campo ecuménico.
Tenía vastos conocimientos de teología litúrgica y Eclesiología.
[1] Fue el único redactor no obispo del Catecismo de la Iglesia Católica.
Escribe detalladamente cómo la liturgia permite participar en la vida de la Trinidad, cómo los cristianos, con la ayuda del Espíritu Santo, pueden unir su vida al sacrificio de Jesucristo.
Aunque el libro está dirigido a la Iglesia universal, utiliza ejemplos extraídos de la liturgia romana y bizantina.