Jean-Pierre Claris de Florian

De familia noble, su madre era de origen español; fue paje y luego gentilhombre ordinario del Duque de Penthiévre; siguió la carrera de las armas y llegó a ser oficial de dragones; su tío Voltaire le hizo leer a los diez años las Fábulas de Jean de La Fontaine, con lo que el joven se aficionó a la literatura.

Escribió para el teatro de Arlequinades, en 1784, comedias inspiradas del teatro italiano: Los dos billetes (1782), Le bon Menàge (1783), Le bon père (1784); Estela y Némorin son novelas pastoriles en prosa y verso; sabía castellano, que aprendió durante una estancia cuando era niño en España, e hizo una traducción bastante libre de La Galatea de Cervantes (1783); son también novelitas pseudohistóricas Numa Pompilio (1786), Gonzalve de Cordove (1791) y Guillermo Tell o la libertad de Suiza.

Fue elegido miembro de la academia francesa en 1788.

Se mezcló con la Revolución francesa, cuyos principios apoyó, pero fue detenido cómo sospechoso en 1794 y escapó de la guillotina en el momento de la caída de Robespierre, pero falleció al poco de los sufrimientos y penalidades pasados en prisión, cuando contaba treinta y nueve años.

El escultor Jacques Auguste Fauginet, realizó en 1838, un busto de Claris de Florian, que se conserva en el Jardín des Félibres de Sceaux.