Debutó en la primera del Union Sportive Dacquoise en 1980 y jugó en él hasta su retiro en 1990.
Una serie de lesiones marcó su carrera; le impidieron regularidad en la selección nacional, lo privaron de disputar Copa Mundial de Rugby de 1987 y finalmente lo obligaron a retirarse con solo 30 años.
Como jugador estrella tuvo el honor de ser convocado regularmente a los Barbarians franceses, tanto es así que en 1993 ya con tres años de retiro, fue seleccionado nuevamente al combinado.
Fue convocado a Les Bleus por primera vez en febrero de 1982 para enfrentar a los Dragones rojos y disputó su último partido en mayo de 1990 ante Stejarii.
En total jugó 28 partidos y marcó 200 puntos.