Para sostener su obra y protegerla de las persecuciones ideó un Instituto religioso formado por laicos.
El resto de su vida se dedicó a la obra, donde desempeñó su trabajo como catequista y como educador, fue el iniciador de la atención a los tiempos libres de los jóvenes en las escuelas, ideó sistemas lúdicos y preparó sugerencias originales para conseguir su formación cristiana.
[1] El instituto fundado por Allemand recibió la aprobación en 1871.
Su obra fue de inspiración para el sacerdote francés Joseph-Marie Timon David, quien ingresó a la Obra de la Juventud, y más tarde fundó de la rama sacerdotal: la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús.
[2] El proceso informativo en pro a su beatificación fue abierto el 1 de julio de 1935.