Javier Ojeda

Ojeda comenzó su carrera en solitario en 1999 siendo todavía componente de Danza Invisible, mostrando un planteamiento de músico contemporáneo que no hacía ascos a reinterpretar material ajeno y suponiendo un cambio drástico en su singladura anterior.

Muchas de estas ideas se plasmarían posteriormente en discos como Tía Lucía (este firmado con Danza Invisible) o Reversos, que reflejaban estas experiencias previas que el cantante había presentado en directo a modo de crooner.

Ojeda entra en Danza Invisible en febrero de 1982, cuando la banda ya llevaba unos seis meses funcionando.

El primer éxito de Danza Invisible fue "Al Amanecer", que apareció en varios programas de TV, y en estos primeros discos el vocalista ya aparece como cocompositor con el resto de la banda dando respaldo sonoro a sus interpretaciones; los primeros maxis muestran una gran variedad de estilos musicales, lo que será su marca distintiva en el futuro, siendo Maratón (1985) un trabajo ya más personal y maduro en todos los aspectos.

Ojeda iniciaría una carrera en solitario paralela desde el 1999, realizando inicialmente versiones de viejos clásicos que posteriormente iría esparciendo en discos como "Tía Lucía" (2010) o "Reversos" (2011), ambos beneficiados de reconocimiento crítico.

Manolo Bellido en Una Historia del Pop Malagueño 1960-2010 manifiesta: "Música de Contrabando cambia algo el tipo de composición, los saca del callejón sin salida en el que se habían metido.

En este periodo se publica "Bazar" (1992), que le sigue manteniendo en lo más alto de las listas de ventas, aunque supone un sensible bajón respecto al disco anterior, y el cantante irá acumulando material que vería la luz varios años más tarde en discos como Reversos (2012) o Barrio De La Paz Acto 1 (2014).

Danza Invisible regresa a su antiguo método de composición (todos juntos trabajando codo con codo en el local) en 1993, quedándose Ojeda, Gil, Navas y Rubio ya como miembros fijos tras la salida de Texidó en 1994.

Danza Invisible seguirá funcionando como grupo de directo, no obstante sus grabaciones serán ya mucho más espaciadas.

Ojeda graba en solitario una serie de maquetas apoyado en el músico Agustín Ansorena, pero aparca temporalmente el proyecto para lanzar Efectos Personales (2000) todavía a nombre de Danza Invisible, álbum que significó una gran decepción al ser un significativo bajón de ventas, en parte propiciado porque algunas de las canciones destinadas a este disco, como "Un Trabajo Muy Duro", se habían publicado antes en el recopilatorio Grandes Éxitos / Un Trabajo Muy Duro (1999), algo que el vocalista siempre consideró un grave error.

Sin síntomas de desfallecimiento continuó grabando y tras este traspiés se dispuso a preparar el primer disco bajo su nombre en 2002, tras haber estado girando acompañado de una banda a la que llamó El Tercer Mundo.

Tras la exitosa gira subsiguiente vuelve a trabajar en solitario apoyándose en la dirección musical de Isaac Aguilera, con quien maquetará hasta 20 canciones que acabarán figurando en posteriores grabaciones.

El estilo vocal de Javier Ojeda es sin duda único y tremendamente personal, con un timbre fácilmente reconocible.

En 2010 se publica el libro "Una historia del pop malagueño 1960-2009", escrito por Javier Ojeda.

Ojeda tocando con Danza Invisible en una sala mexicana en 1996.