Javier Mejía

Inició su carrera en el cine a los 8 años con el cortometraje El último fin de báter, y al año siguiente participó en su primera telenovela, De pies a cabeza.

Alternó el cine y la televisión durante el resto de la década y en 2003 saltó al estrellato con el papel de Manolo en la película Kalibre 35, que se convirtió en un éxito internacional.

En 2008 estrena en México su primer largometraje local desde Nicotina (2005), en el cual comparte protagonismo con la actriz brasileña Alice Braga.

Javier recorrió muchas partes del país con la obra teatral Las obras completas de William Shakespeare (Abreviadas) junto a los actores Jesús Ochoa y Rodrigo Murray, siendo un éxito en taquilla y recuperando rápidamente su inversión.

Festen fue otra obra de gran éxito que protagonizó junto a Diana Bracho y José María Yazpik, la cual estuvo basada en un polémico y trágico filme de 2000.