Inaugurado en 1969,[1] fue donado por la colectividad japonesa local, en conmemoración de sus cuarenta años de llegada a la ciudad.
[2] El diseño es del ingeniero japonés Yasuo Inomata, residente en Escobar desde esa década.
[3] Inomata también participa activamente en el Festival de las Flores, un evento anual con fuerte influencia de la comunidad japonesa.
[4] En 2019, con motivo de su medio siglo de vida, se procedió a expandirlo con una casa de té y un espacio zen en forma de patio con iluminación tenue.
[1] Al encontrarse cerca del Registro Civil, convoca a numerosas parejas a fotografiarse, en especial frente al Muro del Amor, escrito en veinticinco idiomas.