[1] La provincia de Damasco abarcaba gran parte del Levante, incluyendo Siria central y del sur, Transjordania Palestina, la costa siria y el Líbano.
Debía pagar un tributo anual de 230 000 dinares al sultán turco.
Para lograrlo subyugó a los nómadas turcomanos que habitaban las montañas libanesas.
Tras dos años, logró que estos mismos turcomanos protegieran a los peregrinos y para 1520, hajj las caravanas viajaban sin incidentes.
Particularmente se le atribuye haber despedido a responsables de madrasas (escuelas religiosas) considerados negligentes, restaurando estas.
Doscientos locales fueron asesinados pero tras no lograr avances contra la ciudad al-Ghazali se retiró a Damasco para reunir sus fuerzas.