Su población se componía fundamentalmente de armenios, persas (asentados principalmente en torno a la capital), azeríes (sedentarios y seminómadas), y kurdos (en su mayoría nómadas).
La rama chiita del Islam era la fe predominante, aunque algunos kurdos eran sunitas).
Migraciones similares, aunque a una escala mucho menor, continuaron hasta el final del siglo XIX.
Hacia 1832 los armenios que vivían en lo que había sido el kanato ya habían superado en número a los musulmanes.
A comienzos del siglo XX una cantidad significativa de musulmanes vivía todavía en la Armenia rusa.