Wimshurst se educó en Steabonheath House en Londres donde, posteriormente, devino aprendiz de James Mare en la fundición Thames hasta 1853.
En 1878, empezó a experimentar con los impulsos eléctricos que generaban ciertas máquinas con propósitos lúdicos y científicos.
Comenzando ya en 1880, se interesó en gran cantidad por las máquinas electrostáticas de inducción.
Para 1883, sus mejoras en el generador electrostático permitieron al aparato ser conocido como la máquina de Wimshurst.
Por esta contribución a la ciencia médica, fue nombrado miembro de la Royal Society en 1898.