Se alistó en el ejército estadounidense en el año 1939 y sirvió en la División de Infantería nº25 antes y durante la Segunda Guerra Mundial, primero en Hawái y después en Guadalcanal, donde fue herido en combate.
Su experiencia durante la guerra inspiró las obras por las que sería reconocido.
Así, el ataque japonés a Pearl Harbor queda fielmente reflejado en una novela emblemática, De aquí a la eternidad (1951), de la que se haría una famosa película dos años después y varias versiones televisivas a principios de los 80; La delgada línea roja (1962), probablemente su mayor logro, en la que narra sus experiencias en la batalla de Guadalcanal, y que ha conocido dos adaptaciones para el cine (en 1963 y en 1998); y su última novela, Silbido (1978), donde narra su regreso y recuperación en un hospital en EE.
El título de La delgada línea roja (The Thin Red Line) se refiere a una cita -en las páginas iniciales de la novela- sobre que «solo una delgada línea roja separa el heroísmo de la locura» y puede entenderse que alude hiperbólicamente a la línea de fusileros británicos en Balaclava en 1854, ya que la expresión es emblemática.
Una novela corta (o relato largo) ambientada en el ejército de los años '40 es La pistola.