Jacqueline Lichtenstein publicó numerosos artículos en revistas francesas y sobre el pensamiento artístico y el modo de actuar de su discurso escrito.
Asimismo estudió el papel del aficionado al arte.
En La couleur éloquente, libro por el que destacó, se interesó por las recepciones del color en todos los campos (filosofía, sociología, ética, arte) en contraposición con el dibujo, más simple, y que se veía como su antagonista.
Se supuso que era peligroso por su presencia abiertamente material, desde el platonismo más marcado.
En La tâche aveugle, analizó las relaciones entre pintura y escultura en la modernidad, hasta llegar al presente en el que los tópicos sobre estos dos campos se deshacen.