Dos meses más tarde fue ordenado en una ceremonia secreta por el arzobispo Antonijs Springovics.
[2] En 2005 fue uno de los cardenales electores que eligieron al papa Benedicto XVI.
El arzobispo Pujats, además de letón, habla ruso, polaco, lituano, alemán y latín.
Se refirió a la homosexualidad como una "depravación absoluta del comportamiento sexual» y una «forma contranatura de prostitución".
Preguntado sobre si es posible dar la comunión a los que viven en un estado more uxorio o a los divorciados en nueva unión civil, contestó que "no es posible, porque no están en estado de gracia.
Estas personas, con quienes por supuesto hay el deber de atención pastoral, no pueden hacer la comunión sacramental.
Los obispos escribieron que tal declaración era necesaria en una época de "confusión y desorientación doctrinal casi universal".
Pasajes específicos de la declaración responden implícitamente a los escritos del Papa Francisco.
Tras cambios recientes en el Catecismo para oponerse a la pena capital, la declaración establece que la Iglesia "no se equivocó" al enseñar que las autoridades civiles pueden "ejercer legalmente la pena capital" cuando sea "verdaderamente necesario" y para preservar el "orden justo de las sociedades".