Ahora es famoso por sus pinturas monumentales en la Galería Nacional de Arte Sukiennice en Cracovia y en el Museo Nacional de Varsovia.
Las obras que creó fueron en su mayoría de paisajes y pueblos.
En 1875, Chełmoński fue a París, donde tuvo muchas exposiciones importantes y se hizo conocido en la escena artística.
De 1878 a 1887, Chełmoński visitó Polonia, Viena y Venecia.
El contacto con su tierra natal y la naturaleza son cualidades que se revelan en sus obras de arte.