Itijasa

[3]​ Según los define el texto Amara Kosha (1.6.4), los Itijasa son los purva-vritta, es decir, los acontecimientos del pasado.

En la era védica, las partes de los textos bráhmanas que narraban mitos del pasado se conocían como Itijasa y tenía cierta importancia ritual.

Ya han pasado seis de los catorce manuantaras que forman este kalpa.

Solo Vaivasuata Manu fue salvado por Visnú en su encarnación como pez para que repoblar la Tierra en el siguiente ciclo.

La rama Iádava primero desarrolló un gran principado bajo el rey Sasabindu, quien se convirtió en chakravarti.

[18]​ Siguió los pasos de su suegro dominó a varios reyes y se convirtió él mismo en chakravarti.

En la orilla de ese río construyó una ciudad-fortaleza, Majismati (actualmente Mandhata, que se encuentra en una isla).

Sus descendientes se dispersaron en las regiones más allá de la India y establecieron varios reinios mlecha (‘bárbaros’, que no siguen la cultura hinduista).

[20]​ El rey jaijaia Krita Viria tuvo a los bhargavas como sus sacerdotes y los enriqueció.

El bhargava Richika Rishi se casó con ella y engendró a Yamadagní.

[22]​[14]​ En ese momento, el rey Traiaruna ―contemporáneo de Gadhi y KritaViria―, gobernaba la dinastía solar en Aiodhia.

Por consejo de su sacerdote Vasistha, exilió a su hijo Satia Vrata, también llamado Trisanku.

[24]​ Mientras se dedicaba a las austeridades, VisuáMitra se hizo amigo de Trisanku, por lo que abogó por la causa del príncipe, realizó su consagración real y a su muerte lo elevó al cielo con su propio cuerpo físico.

Pospuso el sacrificio durante muchos años, por lo que terminó aquejado de hidropesía.

[31]​ Después de Kartaviria, los jaijaias se dividieron en cinco tribus: los talayanghas, los vitijotras, los avantias, los tudikeras y los yatas.

[32]​ Sagara tuvo 60 000 hijos que insultaron al rishi Kapila, quien en venganza los redujo a cenizas.

Por lo tanto Sagara tuvo que ser sucedido en el trono de Aiodhia por su nieto Amsuman.

Ella tuvo relaciones sexuales con el dios Indra, por lo que su marido la expulsó al bosque.

[40]​ Una vez más la dinastía solar ascendió bajo el benévolo reinado de los reyes Raghú, Aya y Dasharatha.

Las intrigas de su madrastra Kaikéi hizo que Rama, su esposa Sita y su hermano Laksman fueran exiliados a la selva.

En la selva, Sita fue raptada por Rávana ―el rey de los monstruos raksasas― y encarcelada en Lanka, su capital.

[44]​ El dramaturgo Kula Sékhara (c. siglo X d. C.) inmortalizó su leyenda en su obra de teatro Tapati-samvarana.

Esto despertó la ira del poderoso Yarasandha, que comenzó a atacar Mathurá.

Krisná derrotó al príncipe de Vidarbha, secuestró a su hermana Rukmini y se casó con ella.

[45]​ En sus últimos años, Krisná se convirtió en amigo de sus primos los pándavas (ver más abajo).

Su hijo Santanu reemplazó a su hermano mayor Devapi al trono, por lo que no llovió durante los siguientes doce años.

Devapi entonces actuó como un jotri (sacerdote sacrificador) y realiza un sacrificio de fuego para su hermano, con lo que obtiene la lluvia.

La discusión por la sucesión al trono dio como resultado una pelea entre las dos familias que culminó en la terrible masacre de Kurukshetra, el tema principal del Majabhárata.

Fue maldecido por Sringuin ―el hijo del rishi― a morir por el veneno de una serpiente en solo siete días.

En Magadha, los descendientes de BrihadRatha y Yarasandha retuvieron el trono hasta que fueron destituidos por la dinastía Sisunaga (el primer linaje no mitológico de la India), que entre otros incluyen al famoso rey Bimbisara y AyataSatru.

Imagen de la deidad llamada Ganesha procedente de la india.