es una isla volcánica japonesa, la más meridional y aislada del archipiélago Izu.
En ellos se registra su actividad volcánica en 1652 y, posteriormente, desde 1670 hasta 1680.
[5][6] Aogashima se convirtió en una isla deshabitada hasta 1835, fecha en la cual Jirodayu Sasaki y otros evacuados y sus descendientes decidieron el retorno a la isla.
En aquel momento la población era de unas 240 personas, que alcanzaron su máximo en 1889, con 754.
En 1903, se estableció una línea regular de transportes a Aogashima, con lo cual comenzó un intercambio con el resto del Japón y el desarrollo de la isla.