Se cree que la Isla King fue avistada por primera vez por europeos en 1800, por la tripulación del buque Martha.
En 1802, el explorador francés Nicolas Baudin visitó con sus dos barcos las islas en el transcurso de la expedición Baudin (1800-04) como consecuencia de lo cual un buque fue enviado a Sídney para reclamar formalmente las islas para Gran Bretaña, e instalar un asentamiento.
A raíz de esto, se instalaron asentamientos británicos en Bahía Port Phillip, Puerto Dalrymple, Tasmania y en el río Derwent.
Los últimos habitantes dejaron la isla hacia 1854, tras lo cual la misma fue visitada ocasionalmente por cazadores y más frecuentemente por náufragos de los numerosos hundimientos.
Entre los hundimientos más importantes se cuentan: A poca distancia de la isla King, se encuentran tres pequeñas islas, con áreas de protección ambiental: Fuente: Australian Bureau of Meteorology.