Invitación a la danza (Aufforderung zum Tanz, en alemán), op.65, es una pieza para piano a cuatro manos, de 1819, del compositor alemán Carl Maria von Weber.Es popularmente conocida en la orquestación que hizo Hector Berlioz en 1841 para incluirla como ballet durante el intermedio de la ópera Der Freischütz.En la versión para orquesta, la pieza se inicia con un llamado del violonchelo y los vientos a la orquesta para que inicie la danza.La invitación a la danza ha servido de modelo para valses de concierto y sinfónicos escritos durante el siglo XIX en pleno romanticismo musical, como por ejemplo, las obras de Johann Strauss II.