Inversión lógica

Consiste en cambiar el sujeto por su contradictorio como inferencia a partir del juicio original.

La lógica moderna al tratar los juicios aristotélicos como funciones proposicionales cambia notablemente el sentido lógico de estas operaciones, por lo que hoy día estas propiedades no tienen en realidad apenas importancia lógica,[1]​ aunque sí pueden ayudar al dominio lógico del lenguaje.

La inversión permite por ejemplo una inferencia admitida por la lógica tradicional como: Todos los hombres son mortales

Algunos no-hombres son inmortales Lo que ciertamente no es una transformación válida y no es admisible considerarlas como proposiones lógicamente equivalentes, pues no tenemos conocimiento alguno acerca de la existencia de no-hombres.

Partiendo del juicio, TODOS LOS HOMBRES SON MORTALES, entendido como relación de términos, y aplicando las operaciones descritas, podríamos construir el siguiente argumento: