Es conocida por los muros incas que se conservan en la actualidad.[2] Se desconoce la fecha de apertura de la calle pero se tiene conocimiento de que la misma existía durante el imperio inca al ser la vía que dividía el Amarucancha, palacio del inca Huayna Cápac, del palacio del Acllawasi[3].Zelenque fue un personaje del siglo XVII conocido como hombre descreído pero existe una pintura en la Catedral dando cuenta que este personaje logró salvar la imagen de la Virgen de Belén por lo que, afirma la creencia, se le perdonaron los pecados[8].El recorrido sigue casi sin tener ningún ingreso salvo aquel que da a la espalda del actual Palacio de Justicia y que correspondía a la ubicación de la antigua cárcel.Actualmente en dicho espacio se encuentra una feria de artesanías.