En el fútbol americano y canadiense, una interferencia de pase (en inglés, pass interference o 'PI') es una penalización que ocurre cuando un jugador interfiere con la habilidad de un receptor elegible para intentar atrapar un pase.
No incluye atrapar o desviar el balón antes de que llegue al receptor.
Una vez que un pase está en el aire, es considerado como balón libre y por tanto cualquier receptor elegible puede intentar atraparlo (todos los jugadores defensivos son receptores elegibles).
Cualquier contacto de manera inadvertida o sin intención, no puede ser penalizado.
En los niveles de preparatoria, el defensivo puede hacer contacto con el receptor mientras el quarterback no haya soltado el balón.