[2] En un principio, la luz es dividida por una superficie semiespejada (o divisor de haz) en dos haces.
El espacio entre el semiespejo y cada uno de los espejos se denomina brazo del interferómetro.
Usualmente uno de estos brazos permanecerá inalterado durante un experimento, mientras que en el otro se colocarán las muestras a estudiar.
En general se emplean lentes para ensanchar el haz y que sea fácilmente detectable por un fotodiodo o proyectando la imagen en una pantalla.
Hacia fines del siglo XIX, este interferómetro se utilizaba con fuentes luminosas de descarga en gases, con un filtro y una pequeña rendija.