[3][4] Tras presentar el recurso, CI afirmó haber sufrido detenciones arbitrarias y amenazas por parte del régimen ecuatoguineano.
[10] El golpe habría comenzado en la localidad camerunesa de Kye-Ossi, localizada en la frontera entre Camerún y Guinea Ecuatorial.
Una cincuentena de mercenarios armados fueron detenidos allí y la frontera fue cerrada por órdenes del gobierno ecuatoguineano.
[9] Otro militar chadiano, Hamed Yalo, también comenzó a reclutar mercenarios y se juntó con el exmilitar guineano Laban Obama Abesso, participante del Golpe de Libertad en 1979 que desertó del Ejército de Guinea Ecuatorial en 1983 tras volverse opositor a Obiang, tras lo cual se había exiliado en los Estados Unidos.
Estos movimientos fueron detectados por las autoridades camerunesas, quienes decidieron no actuar inmediatamente y someter al grupo a vigilancia.
[9] No obstante, el ejército camerunés (en el marco de un operativo coordinado con las autoridades guineanas) consigue interceptar y detener al contingente.
[17] El gobierno ecuatoguineano pidió su detención, lo cual aún no ha sido concretado por la justicia centroafricana por falta de pruebas.
[27] El representante, François Lounceny Fall, llegó a Malabo el 8 de enero y se entrevistó con el presidente Obiang.
[36] Familiares del presidente acusaron a la primera dama Constancia Mangue y al vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue de haber organizado el golpe,[37] mientras que este último aludido llevó adelante una purga contra sus enemigos políticos al interior del gobierno.
[1] Según el Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Agapito Mba Mokuy, la intentona se habría preparado en territorio francés.
[40] Obiang aseveró que el golpe había sido financiado en el país galo,[41] y pidió al gobierno francés investigar los hechos.
[96][97] El diputado de CI Jesús Mitogo Oyono, al estar aún encarcelado, no pudo jurar su cargo.
[121] Este también desmintió su participación en el golpe y anunció el emprendimiento de acciones legales contra las autoridades guineanas.
[121][122][123] Ravion también aseguró haber enviado cartas y correos electrónicos a las autoridades de Guinea Ecuatorial pidiendo que le clarificaran las acusaciones.
[77] Los detenidos fueron defendidos por los abogados opositores al régimen Ponciono Mbomio, Fabián Nsue y María Jesús Bikene Obiang,[137][138] quienes pudieron hablar con sus clientes en prisión durante cortos periodos de tiempo.
[146][147][148] Los cargos a los acusados incluyeron sedición, atentado contra la autoridad, desórdenes públicos, heridas graves y daños.
[149][150] Gran parte de estos delitos estaban también vinculados a los enfrentamientos producidos en Akonibe durante la campaña electoral.
[151][152] El fiscal general David Nguema Obiang aseguró que no se trataría de un juicio político, declaraciones rechazadas por CI.
[201][202] El gobierno español se puso en contacto con Gabriel Nsé Obiang y aseguró mantener un diálogo constante con la oposición guineana para promover la democracia.
[221][222][223][224] CI se mostró en desacuerdo con el veredicto y acusó al sistema judicial guineano de estar manipulado por el gobierno.
[238] En cuanto a la muerte del preso, el Gobierno se defendió argumentando que había fallecido por causas naturales,[239] lo cual fue desmentido por CI.
[247] Los detenidos fueron interrogados en la cárcel pública de Bata y se denunció que no contaban con asistencia letrada.
[269] La oposición en el exilio denunció la intervención del gobierno de Obiang en el proceso, pues dos fiscales militares fueron nombrados para el mismo.
[274] Durante el juicio, algunos acusados confirmaron su participación en un plan para derrocar al gobierno pero afirmaron no tener vínculos con la mayoría del resto de los encausados.
[301] Pocos días después se dieron a conocer las sentencias, las cuales resultaron más severas de lo pedido por la fiscalía.
El opositor en el exilio Salomon Abeso Ndong fue condenado por su parte a 59 años de cárcel, mientras que Severo Moto Nsá recibió la misma sentencia.
[303][304] La condena a 58 años del ciudadano italiano de origen ecuatoguineano Fulgencio Obiang Esono desencadenó una polémica en el país europeo.
[308][309] El condenado en ausencia Salomón Abeso Ndong también desestimó el proceso y declaró que en Guinea Ecuatorial “no hay justicia”.
[326] La información en torno a dicho proceso es escasa, y hasta la fecha no se conocen los cargos formulados contra los acusados.
[328] Tras la sentencia, la dirección del MLGE III R envió una carta a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet, al considerar el proceso como ilegal e ilegítimo.