Intendencia de Guadalajara

Se conformó de 26 subjurisdicciones, verificándose con los años diversos reajustes en su división política interna.

La Nueva España se dividió en las intendencias de México, Durango, Guanajuato, Guadalajara, Michoacán, Puebla, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora, Veracruz, Yucatán y Zacatecas (Real Ordenanza de Intendentes, 1776).

Este nuevo sistema político-administrativo perduró hasta las primeras décadas del siglo XIX, sufriendo algunas modificaciones y reformas hasta la consumación de la Independencia (Historia de Guadalajara (México)).

Guadalajara se transformó rápidamente en un centro de comercio privilegiado.

Se pensaba acabar con el antiguo contubernio de comerciantes y alcaldes, así como imponer orden en el manejo oficial y, sobre todo, en evitar la evasión de impuestos.

La Caja Real de Guadalajara engrosó beneficios, aumentando, por ejemplo, al doble sus ingresos entre 1770 y 1800 (Murià, 2004, 134).

Así mismo, hacia la costa del Pacífico controló las provincias de Nayarit y Sinaloa.

En el Occidente de México, la nueva demarcación se asemejó al modelo implantado por los franciscanos en 1606; una configuración que se adecuaba mejor a las características del área.

De esta forma perdió Guadalajara su potestad sobre una vasta zona del Noroeste; pero en cambio ganó por el sur las posesiones antaño novohispanas -Etzatlán, Zapotlán, Sayula, Amula y Autlán con su puerto de la Navidad- que ya desde pocos años atrás dependían de su Audiencia (Ma.

Gobernó desde el año 1786 hasta 1791, en que se retiró a México.

Una calle del sector Libertad de Guadalajara lleva en su honor su nombre.

Se fomentaron las relaciones económicas y los lazos comerciales con Centroamérica, Panamá y Guayaquil, comercio que había comenzado a florecer a partir de la apertura de los puertos que decretaron las Reformas Borbónicas desde mediados del siglo XVIII.

Su memoria quedó recogida en una calle del ya citado Sector Libertad de Guadalajara.

Adiministró la intendencia en medio de los vaivenes políticos entre el absolutismo y el régimen constitucional.

Un mes después, el alcalde mayor de Santa María del Oro reportó que solo el pueblo cabecera tenía bienes comunales, pero tanto aquella como los seis pueblos sujetos poseían ganado y mulas de sus cofradías.

Abascal y Souza , tercer intendente de Guadalajara