Se encuentra en la calle General Arrando, nº 17, en Madrid.En origen se conocía popularmente como 'el asilo de Amadeo'.[1] El edificio histórico de la calle General Arrando fue construido gracias al legado de Francisco de las Herrerías y del Arco, quien determinó como legatario que la cantidad que donó fuera dedicada a un edificio exclusivamente dedicado a enfermedades de la vista, integrado en las instituciones benéficas, es decir, de carácter público, y que dicho edificio fuera construido por el arquitecto José Urioste y Velada, según sus planos[2] En origen el edificio estaba compuesto por tres plantas y dos patios interiores, y tenía capacidad para cien camas.En el sótano se ubicaban las dependencias de servicio del Instituto: lavadero, cocina, despensa, almacén, carbonera y los baños.[3] Se trataba de un edificio moderno para la época, por contar con un sistema de calefacción por vapor a baja presión, luz eléctrica, gas y agua corriente.