Velocidad indicada

En ella se basan los ingenieros y los pilotos para determinar las velocidades de despegue, ascenso, aproximación, aterrizaje, entrada en pérdida, etc. Se mide en millas por hora o nudos.

[1]​ En este último caso se abrevia como KIAS —del inglés Knots indicated airspeed—.

Dado que es esta misma presión dinámica la que impulsa el indicador de velocidad aerodinámica, una aeronave siempre entrará en pérdida, por ejemplo, a la velocidad aerodinámica indicada publicada (para la configuración actual), independientemente de la densidad, la altitud o la velocidad aerodinámica real.

NOTA: La ecuación anterior aplica sólo a condiciones incompresibles.

Esta compensación corresponde a la velocidad equivalente del aire.