[5][6][7] El desfile se transmitía en directo por televisión e internet y muchos asistentes capturaron el incidente en videos con sus teléfonos móviles que luego publicaron en las redes sociales.
[2] Durante el período inmediatamente posterior a la embestida, se confirmó que cinco personas habían muerto y otras 48 resultado heridas.
[21][12] El móvil del autor fue un odio exacerbado contra el colectivo de raza blanca, el cual difundía en sus redes sociales.
[22][23] El jefe de policía Daniel Thompson confirmó que no fue un atentado terrorista.
[13] La policía estaba investigando si el conductor pudo haber estado huyendo de un disturbio doméstico cercano cuando se encontró con el desfile.
[26] La Casa Blanca estaba monitoreando la situación poco después de que terminara el incidente.
[29] El 22 de noviembre se llevaron a cabo vigilias en toda la ciudad.