Los 24 tripulantes fueron detenidos e interrogados por las autoridades chinas hasta que el gobierno de los Estados Unidos emitió una declaración sobre el incidente.
[4] La carta decía que Estados Unidos estaba "muy apesadumbrado" por la muerte del piloto chino Wang Wei (王伟), y "lamentó" que la aeronave entrara en el espacio aéreo de China y que su aterrizaje no tuvo "autorización verbal".
[6] China había pedido originalmente una disculpa, pero Estados Unidos explicó: "No hicimos nada malo y, por lo tanto, no fue posible disculparnos".
[7] La redacción exacta de este documento fue intencionalmente ambigua y permitió a ambos países salir bien librados mientras se desactivaba una situación potencialmente volátil entre estados regionales militarmente fuertes.
[4] Su viuda recibió una carta personal de condolencia del presidente estadounidense George W.