Implantología dental

Tiene como objetivo sustituir dientes perdidos mediante la colocación quirúrgica de un implante dental en el hueso maxilar o mandibular.

[1]​ Sobre los implantes se diseñan las rehabilitaciones protésicas que van a permitir restituir las funciones masticatórias, fonéticas y estéticas del paciente.

[3]​ Actualmente la mayoría de los implantes intraóseos tienen forma de una raíz dental y los materiales para su fabricación emplean materiales altamente biocompatibles como el titanio, que le permite una unión al hueso biológicamente estable denominada Oseointegración.

Actualmente, el uso de los implantes dentales oseointegrados es una buena idea para reemplazar los dientes perdidos, cualquiera sea su causa, en la gran mayoría de los casos dejando atrás los antiguos sistemas de prótesis removibles (“placas” con o sin “ganchos”) y prótesis fijas plurales sobre dientes (“puentes fijos”).

Actualmente la implantología es una rama en constante evolución que cada vez presenta técnicas más rápidas, predecibles y mínimamente invasivas.