En la imagen anterior se ve cómo la señal recorre diferentes caminos hasta llegar al receptor, la longitud de los cuales no tiene por qué ser la misma y, debido a que la señal no se propaga instantáneamente, el rayo que recorre un trayecto mayor llegará más tarde al receptor y, si la señal es de televisión analógica, este retraso se hará visible con una o varias imágenes fantasma.
En la figura anterior se muestra una misma trama recibida dos veces, una ligeramente retardada respecto a la otra, con lo cual, el receptor debe poder reconocer los bits al sumar las dos señales.
Se observa cómo después de haberlas sumado, como el retardo era inferior al intervalo de guarda, puede reconocer perfectamente los bits y, por lo tanto, decodificar la señal sin ningún problema.
Al contrario que en televisión analógica, en la Televisión Digital Terrestre (TDT) los ecos nos favorecen gracias al intervalo de guarda, ya que en lugar de interferirse entre sí, en la TDT se suman potenciando la señal en el receptor.
La distancia máxima entre transmisores para que no exista interferencia es la siguiente: Las distancias pueden aumentar introduciendo un retraso en algún transmisor, pero esto depende de la persona que haya planificado la red en cuestión.