Ignaz Bösendorfer

A los 19 años de edad, Ignaz comenzó como aprendiz en el taller del constructor de órganos y pianos Joseph Brodmann en Viena.

Además, se hizo cargo del negocio de su maestro Brodmann y comenzó a producir instrumentos por cuenta propia.

Por aquella época, Franz Liszt probó un piano Bösendorfer, hecho que dio gran repercusión social a la compañía.

En esa época obtuvo numerosas medallas de oro y premios.

Con el aumento de la demanda de sus pianos, Ignaz comenzó a pensar en fundar una nueva fábrica, pero no vivió para ver esta realidad.