Los orígenes de la iglesia se remontan a un pequeño templo construido a principios del siglo XVI denominado ermita de la Doctrina.
En 1927 la vizcondesa de Térmens, Carmen Giménez Flores, sufragó un nuevo retablo realizado por Enrique Daverio.
La capilla iba a dedicarse a panteón familiar, pero finalmente pasó al convento, junto al claustro y otras dos capillas más el 13 de marzo de 1588, siendo tasada en 6000 reales.
En el intradós del arco del acceso a la capilla se exhiben los relieves de Santo Domingo a la derecha, relacionado con el convento, y de San Cristóbal a la izquierda, relacionado con el autor.
En 1929 un grupo de obreros le pidieron a Antonio Povedano que procesionara la imagen la madrugada del Viernes Santo, comenzando desde entonces esta tradición.
El retablo fue realizado por Baltasar del Águila, tal y como muestra un contrato firmado en 1561.
En el segundo cuerpo (actualmente solo existe un cuerpo) se encontraba los lienzos de San Jerónimo y Santo Domingo (desaparecidos) y la Asunción (conservada).
[11]Algunos estudios han sugerido que esta imagen de la Virgen, conocida como "la dorada", pudo haber sido realizada por Pablo de Rojas o por su taller.