Fue edificada durante los años 1561 a 1563, siendo sus creadores Luis de Morales y Francisco Hernández.
Se reconstruyó en 1605, dotándola de sacristía y campanario a comienzos del siglo XVIII.
Es de planta rectangular, casi cuadrada, y consta de una sola nave que se prolonga hasta el altar mayor.
Conserva la armadura de artesanado mudéjar original, aunque en francas condiciones de deterioro a consecuencia del abandono de la población.
Su exterior está construido por muros de ladrillo con un único vano de entrada formado por un arco de medio punto.