[1] De esta obra –realizada en su mayor parte en el siglo XIII- se conserva su gran torre-campanario y otros restos fragmentarios que permiten, junto a los testimonios documentales, hacer una reconstrucción ideal del mismo.
Tuvo una marcada plurifuncionalidad: cívico-religiosa, por su carácter de torre-campanario, y defensiva, al concebirse como habitación-refugio.
Se proyectó como una capilla adosada a la cabecera del templo gótico, como obra unitaria e independiente.
Se redecoró a finales del siglo XVIII, con un gran baldaquino y con un trabajo basado en la utilización de estuco que ocultó las pinturas originales.
Su programa iconográfico tiene como tema básico la pasión, el dolor y la soledad ante la muerte de Cristo.
Presenta una clara composición piramidal, con ritmo ascendente, enfatizado por los elementos curvos del cuerpo central.