La fachada principal se encuentra situada a los pies del templo y la torre en el ángulo suroeste sobresaliendo de la planta.
La portada consta de un vano adintelado, flanqueado por pilastras que sustentan un entablamento de líneas quebradas y se remata con frontón triangular coronado a su vez por tres pequeños pináculos apiramidados.
En la fachada lateral, situada en el muro sur, se abre una segunda portada, de líneas más sencillas que la principal, también adintelada, con pilastras adosadas, entablamento y frontón curvo roto, en cuyo centro se ubica una pilastra de líneas sinuosas rematada a su vez por un pequeño frontón curvo.
El pseudocrucero se cubre con una gran cúpula sobre pechinas dotada de nervios resaltados que la subdividen en ocho segmentos.
Atlantes y querubines complementan el repertorio al margen de las figuras principales.
Presidiendo el brazo izquierdo del crucero está situado el Retablo de la Virgen del Rosario, compuesto por un cuerpo de tres calles en las que se ubican hornacinas separadas por estípites y ático, todo realizado en madera tallada y dorada, decorado con rocallas, roleos, elementos vegetales, etc., según el estilo barroco de la segunda mitad del XVIII.
En las laterales hay dos pequeñas imágenes, una del Niño Jesús y otra de San Ramón Nonnato.
Se compone de banco, un cuerpo con tres calles separadas por estípites y ático.
En el muro derecho del crucero, se ubica otro Retablo barroco, de las mismas características que los anteriores.
La hornacina central alberga actualmente una imagen moderna del Sagrado Corazón sin interés artístico.
En la única hornacina se encuentra la imagen de María Auxiliadora, realizada en 1952 por Sebastián Santos.