Después hay capillas laterales construidas en el siglo XVIII, tras las reformas.
Hacia 1713 se amplió el templo con las dos capillas laterales, las dos con cubierta a base de cúpula sobre pechinas.
Adosada al presbiterio está la torre campanario románica, destacando de esta una ventana geminada con parteluz formado por columna y capitel decorado con motivos geométricos, que se abre en el lado norte.
El último tercio de la torre remata en un recrecimiento en ladrillo de estilo mudéjar que sustituyó a la primitiva parte superior en la reforma del siglo XVII, aquí también es donde se encontraba la maquinaria del antiguo reloj.
Está parte tiene una sencilla decoración a base de rombos, lo que es muy raro que en pleno siglo XVII se sigan usando elementos mudéjares por lo que es extraño e interesante a la vez, porque es el único ejemplo de decoración mudéjar a base de rombos tan al norte del Ebro.