[1] Es fruto de la remodelación en fases sucesivas de la original mezquita zagrí del siglo XII, aún conserva importantes restos de época mudéjar.
En el siglo XIII contaría con una nave única de cuatro tramos con capillas laterales entre los contrafuertes, que en época barroca se unieron formando una nueva nave en el lado de la Epístola.
Durante la reforma barroca, además, se transformó el ábside poligonal en una cabecera recta y se cambiaron las bóvedas del templo.
En el siglo XIV la nave se recreció a modo de iglesia-fortaleza, se abrió la tribuna que recorre parte de su perímetro y se levantó el monumental hastial occidental, decorado con paños de sebqa y flanqueado por dos torres, que hoy en día oculta parcialmente un atrio oval barroco.
Esta torre está realizada en ladrillo, al igual que el resto de la fábrica mudéjar de la iglesia, y presenta en el cuerpo inferior tres zonas diferenciadas, dos de ellas decoradas con grandes paños de sebqa, y en el superior varios vanos abiertos, un remate almenado y un chapitel contemporáneo.