Fue su hijo Miró el Joven quien la consagró como iglesia de iam villam nominatam Avizano cum suis villaribus.
En el siglo XVIII se levantó la nueva parroquia fuera del núcleo histórico.
[3] El edificio consta de una sola nave sin ábside y con capillas laterales.
Iluminando el presbiterio hay dos pequeñas aberturas cuadradas en los laterales y, en la zona superior, un óculo.
Adosada al muro de levante encontramos la vicaría, también del siglo XVIII.