[4] Aunque no se ha conservado la documentación del templo, ésta debió ser muy abundante a juzgar por lo datos que proporciona Antonio Ponz, quien la empleó para la redacción de su Viaje por España.
Por los rasgos estilísticos, la construcción de la fábrica debió iniciarse a finales del siglo XV o comienzos del siglo XVI pues la cabecera se ajusta a esta cronología.
Esta construcción parece ser mejora o sustitución de una preexistente cuyas trazas se desconocen.
El templo consta una sola nave, dividida en cuatro tramos, de bastante amplitud, y dos portadas de concepción clasicista, ambas, en arco de medio punto, con una suave molduración seguida en las jambas, en cuya clave se sitúa una cartela que muestra un mascarón con la inscripción abreviada, Lingua refraenant omni tempore, mientras que, en las enjuntas, se representa la Anunciación.
La portada norte, por su parte, se remata mediante un frontón de carácter flamígero, formado por cuatro curvas convexas y enmarcado por ces fantásticas.
Del mismo modo, la cabecera presenta una altura inferior con respecto a la nave con un gran arco triunfal de medio punto.
En el exterior, entre los contrafuertes, se haya empotrada un ara votiva de época romana.
La capilla que está ejecutada con sillería puede datarse hacia finales del siglo XVI.
La torre es una construcción maciza, sin apenas huecos, dividida en tres tramos mediante impostas.
A los pies se sitúa el coro, formado por un arco carpanel muy abierto que descansa sobre una bóveda sumamente plana de crucería con terceletes y dobles combados con claves decoradas.
En el siglo XX, para evitar su derrumbe, el coro tuvo que ser desmontado y restituido.
La ventana del presbiterio presenta un carácter distinto, con su arco de medio punto ligeramente apuntado y abocinado, que nos remite al gótico avanzado.
El retablo se articula en cinco calles, organizadas a través de dos cuerpos más el remate.
Sus dos calles exteriores avanzan con respecto al resto, adaptándose así a la curvatura del ábside mediante una planta quebrada.
En la calle central, en el primer cuerpo, se ubica un sagrario barroco, cerrado con cúpula semiesférica y rematado por una pequeña imagen de la Fe.
El ático se remata con un Calvario que aparece flanqueado por las imágenes monumentales de David, Moisés, Aarón y Salomón.