Es la más antigua de las cuatro iglesias parroquiales del municipio y la que da servicio a la capital municipal.
Al sureste del templo salen dos calles algo más anchas: la avenida Diodora Bravo, que hacia el sur lleva a la carretera autonómica EX-204, y la calle Obispo Jarrín, que hacia el este lleva a la carretera provincial CC-120.
[2][3] Antes de desarrollarse el actual pueblo en la segunda mitad del siglo XX, la iglesia ocupaba el centro de la antigua alquería de Pino, que se extendía linealmente desde las callejuelas del río hasta la calle Obispo Jarrín, espacio al que únicamente se sumaban algunos callejones al norte del templo.
[7] La parroquia dejó de ser la única del municipio en torno a 1885, cuando el obispo Marcelo Spínola quedó impresionado en una visita por la distancia que los habitantes del valle del río Esperabán tenían que recorrer hasta llegar a la capital municipal; debido a ello, decidió crear la actual parroquia de San Francisco de Asís en Horcajo.
[5] La cuarta iglesia parroquial del término municipal, situada en Erías, fue construida en 1955, cuando el obispo Manuel Llopis Ivorra llevó a cabo diversas reformas territoriales para reorganizar la antigua diócesis de Coria como diócesis de Coria-Cáceres.
[9] Tras esta reforma, en 1989 se revocaron y pintaron tanto los exteriores como los interiores, suprimiéndose con la pintura el firmamento de la cúpula.
Sus muros están construidos con mampostería, actualmente encalada; no obstante, también se ha empleado el ladrillo para la construcción de este edificio, especialmente como soporte.
A los cuatro tramos de la nave se suma la capilla mayor ubicada en la cabecera, de mayor altura y cubierta con una cúpula sobre pechinas y tejado a cuatro aguas.
[3][11] Según una leyenda local, la iglesia del pueblo fue construida en el lugar donde se halló esta imagen, pues era una imagen antigua que estaba encerrada en el tronco de una encina y le cortaron los brazos para sacarla.
[12] Otra leyenda dice que era una imagen del convento de los Ángeles que querían sacar fuera de Las Hurdes, pero al llegar a la encina aquí ubicada los mulos no quisieron continuar el camino.
La predela está formada por seis ménsulas entre las cuales hay casetones con relieves de encinas, con el sagrario en el centro.