Está situada en la Avenida Quinta, esquina a la calle un 82, en Miramar, La Habana, Cuba.
Su modelo para la Virgen María era su mujer, Sara Margarita Fernández y López.
Sus piezas fueron traídas de España para ser montado en la iglesia por el español Guillermo de Aizpuru Egiguren.
El escritor Carlos Eire, en su libro: Nieve en La Havana, comenta que: "una iglesia que estaba, tan lleno de murales describiendo la pasión de Jesús de Nazaret.
Lo más extraña era que muchos de quienes habían pagado los murales estaban incluidos en ellos, ent las escenas de multitud.