Durante el II milenio a. C. los textos cuneiformes hititas se referían a la región como el territorio de los Lukka, aunque sin evidencia textual directa no puede saberse si el licio o un antecesor del mismo ocupaba ya ese territorio.
La gran mayoría de los textos conocidos son estelas funerarias, altamente formularias y repetitivas.
Está formado por 41 líneas y su descubrimiento permitió un avance sustancial en la comprensión de la gramática del licio.
Se estima que el licio y el luvita forman una unidad filogenética válida dentro del anatolio.
Existen diversas incertidumbres referentes a la interpretación fonética de algunos signos del alfabeto frigio.