Sin embargo, el número de caracteres en japonés es mucho mayor que 256, y por eso el japonés no puede ser codificado utilizando únicamente un octeto, por lo que para codificar el sistema de escritura japonés se utilizan dos o más octetos, en una denominada codificación «doble byte» o «multi byte».
Por ejemplo, la mayoría de los correos electrónicos en Japón utilizan la codificación JIS y las páginas web están en Shift JIS; sin embargo, los teléfonos móviles habitualmente utilizan una forma de Extended Unix Code.
Si un programa falla en determinar el esquema de codificación empleado, el texto se muestra incorrectamente, fenómeno denominado mojibake (文字化け, 'mojibake'?
lit. secuencia de caracteres mal convertidos), visualizándose en su lugar símbolos e incoherencias en el texto.
Esto se solía usar con frecuencia en sistemas en los que no eran lo suficientemente potentes o que no tenían el almacenamiento suficiente para manejar kanji (incluyendo equipos antiguos embebidos como las cajas registradoras).