Tenía un hocico corto y órbitas oculares proporcionalmente grandes.
Estas características pueden indicar a un animal juvenil, posiblemente de Lycaenodon.
[2] Ictidorhinus es el representante mejor conocido de la familia Ictidorhinidae, nombrada por el paleontólogo sudafricano Robert Broom en 1932.
Muchos biarmosuquios habían sido identificados como ictidorrínidos desde que se nombró a esta familia, mayormente basándose en su pequeño tamaño.
Recientes análisis filogenéticos de los biarmosuquios han encontrado que Ictidorhinidae es una colección parafilética de especies que están por fuera del más derivado clado Burnetiamorpha.