Ibrahim El-Batout

Por eso trabajé sin guion, no presentó ninguno para ser revisado ni pedía autorización para filmar.[6]​ En septiembre de 2005, ya finalizado Ithaki, El-Batout estaba involucrado en un proyecto de enseñanza para niños que vivían en el Alto Egipto usando como herramientas la filmación y el teatro.[6]​ Ein Shams fue hecha por estudiantes de cine de Alejandría trabajando bajo la conducción de El-Batout y su filmación costó seis mil dólares; después El-Batout obtuvo otros cien mil dólares para terminarla y llevarla al Festival de Doha; allí obtuvo el primer premio y le garantizaron otros cien mil dólares que le permitieron.Recuerda que ek director "tiene una propensión casi religiosa en filmar sin limitaciones y con los presupuestos prácticamente inexistentes, consiguiendo que el elenco y los demá participantes, en gran parte no profesionales, trabajen sin guiones fijos, con el resultado remanente como única promesa de pago.[7]​ Este filme “es de ese genuino cine independiente –hecho con recursos modestos pero con profundos profesionalismo y pasión- que no solamente alcanza el estándar internacional sino que puede competir mundialmente sin temor con el realizado con fabulosos presupuestos”.