Muhammad ibn Massarra
Muhammad ibn Masarra, o Masara (en árabe: أبو عبد الله محمد بن عبد الله بن مسرة بن نجيح الجبلي—Córdoba, 883-Córdoba, 931) fue uno de los primeros maestros del pensamiento y la filosofía en el mundo islámico en Al-Ándalus, partiendo de presupuestos del conocimiento del islam y la filosofía, de acuerdo con las formas gnósticas y unitarias.La obra de Ibn Massarra no sólo sería polémica en al-Ándalus; transcendió a todo el mundo árabe.[1] En su teoría acerca de la existencia, mantiene Ibn Massarra que en todo lo creado (a partir del axioma de la creación) existe algo paciente o receptor que se hallaría frente al actor creador en sí.Con todo ello, los dos polos primeros, el acto puro y la materia original, permanecerían siempre iguales a ellos mismos: la materia original, pues, sería, hablando en términos esotéricos, la madre fecunda y siempre virgen del universo.Gracias a esta parábola, la doctrina de la materia original recibe un sentido que va mucho más allá del horizonte exclusivo de la filosofía, en cuanto está se halla ligada al pensamiento deductivo.Como eslabón espiritual intermedio aparece un escrito latino, de autor cristiano desconocido, cuyo único ejemplar conservado se encuentra hoy en París, pero, según todos los indicios, fue compuesto en al-Ándalus y copiado en Bolonia hacia finales del siglo XII.Describe éste la ascensión del alma a través de las esferas celestes, dando al mismo tiempo un panorama esquemático del universo, donde los diferentes elementos de la cosmología árabe y andalusí aparecen en su justo lugar.Esta triple interpretación se explica desde la filosofía musulmana del modo siguiente: según Avicena, corresponde a cada uno de los cielos astronómicos tanto un grado del alma universal como un modo de conocer el intelecto universal; al mismo tiempo los cielos astronómicos son expresión de fuerzas naturales que dominan este mundo terrenal y que tiene para el alma que les es entregada necesariamente un carácter fatal y tiránico.